30/04/2024CIUDAD

Como se pide. Una vez más, vienen por todo… Por Julio Zaballa

En el 55 hubo trabajadores y pequeños comerciantes que festejaron y se unieron a los asesinos derrocadores del gobierno Justicialista. Los hijos de estos volvieron a repetir la acción y se unieron al golpe a la democracia en 1976 y participaron en la solicitada “Gracias Militares” de noviembre de 1985, a pesar de que los trabajadores habían perdido todos los derechos y sus instituciones desaparecidas. Como consecuencia, los comerciantes y cuentapropistas padecieron la pérdida del poder adquisitivo del salario del trabajador, cosa que están percibiendo ahora, al igual que los medios de comunicación, sus avisadores, salvo los poderosos asociados al capital y al gobierno de turno.

Nunca más los trabajadores volvieron a recuperar el valor, el coraje, de participar, comprometerse por la defensa de sus intereses. En su hogar les habían inculcado a partir de marzo de 1976, y hasta la actualidad, “no te metas”, “son todos corruptos”, “son todos ladrones”, y para combatirlos, lo mejor y más apropiado es mirarse el ombligo y si es bajo la cama, ¡mejor!...

En el 2015 y 2017 el poder que actuó en las fechas ya apuntadas volvió, pero esta vez con los votos, y se repitió la pérdida de derechos y conquistas, salvo para los poderosos y evasores con cuentas en las islas inglesas Caimán que aumentaron sus riquezas. Es que la memoria no funciona al mirarse el ombligo y mucho menos bajo la cama.

Ahora, utilizando la grieta abierta en la ciudadanía por la desmemoria, volvieron el año pasado y me tomé el trabajo de anticipar el 23 de diciembre algunos adelantos que lamentablemente se han ido cumpliendo. Ahora llega, una vez más y para la “casta” (que son las trabajadoras, trabajadores, jubilados, comerciantes y cuentapropistas, por aquello de la falta de poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados) el ajuste salvaje. Primero fueron las y los jubilados y ahora en esta semana vendrán sobre los trabadores, sus sindicatos, sus leyes laborales y todo derecho que pudieran tener que, si bien estoy en condiciones de detallar, es muy amplio y a pocos les interesa.

En el 76 vinieron por nosotros (Luongo, Serna, Erdozain, quien suscribe), pues les dimos derechos a los trabajadores rurales, las domésticas y el resto de los trabajadores, hoy vienen por todo y por todos, hasta por los universitarios. 

Su ambición no tiene límite y el ciudadano es un ser descartable si no tiene, por herencia, un buen pasar para atender sus necesidades.

Julio Zaballa. DNI 5.492.952.